Tratamientos para tu salud capilar

Lo primero para tratar una alopecia es descartar posibles enfermedades y usos excesivos secadores, champús, planchas…

Es importante lavar el cabello cada 2-4 días con un champu suave y de calidad, no dar tirones ni usar peinados muy tirantes de forma habitual.

Será necesario hacer tratamientos de 3 o 4 meses, descansar 2 meses y repetirlo 2-3 meses más.

Champús: deben ser de calidad para garantizar una adecuada limpieza del pelo y del cuero cabelludo. Deben ayudar a limpiar y destruir los folículos pilosos, para que estos puedan funcionar con normalidad pero sin agredir para que no se de un efecto rebote.
Vitaminas y minerales: el estilo de vida actual muchas veces nos dificulta el llevar una dieta todo lo variada y rica en micronutientes que deberíamos. Los pequeños deficits no suelen ser peligrosos para la salud pero hacen que nuestro cuerpo, y nuestro pelo, no sea tan resistente y se vea más afectado por las agresiones. Un aporte extra de vitaminas y minerales hará que nuestro pelo esté más fuerte y se alarguen los ciclos de crecimiento, limitando su caída. Algunas marcas aportan además sustancias que mejoran la microcirculación sanguínea a nivel del cuero cabelludo.
Ampollas: existen distintos tipos de ampollas que actúan ante los distintos tipos de alopecia. Ante las alopecia androgenéticas funcionan muy bien las ampollas con aminoxil o minoxidilo. Dan muy buenos resultados, pero tenemos que ser muy constantes en el tratamiento y prolongarlos por largos periodos. Existen también otro tipo de ampollas que aportan sustancias para mejorar la microcirculación y estimular el crecimiento del nuevo cabello. Son muy efectivas en la alopecia difusa y para mejorar los efluvios telogénicos.

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