Ya ha comenzado la época de los catarros, gripes, dolores de garganta… para evitar ponernos enfermos durante los meses de otoño e invierno es muy importante reforzar nuestro sistema inmune. ¿Sabías que lo que comes juega un papel determinante al fortalecer las defensas? 

Una alimentación equilibrada en la que se incluyan todos los grupos alimenticios es la clave para mantener una salud fuerte. Hay alimentos que son especialmente eficaces para nuestro organismo:

Vitamina C: Los cítricos, el brócoli, las coles de Bruselas, las fresas, los tomates y los pimientos tienen esta vitamina inmune imprescindible. La ingesta de vitamina C natural es esencial para una dieta equilibrada y te mantendrá saludable durante el cambio de estación.

Própolis: A raíz de la gran cantidad de ingredientes activos que contiene, el extracto de propóleo se utiliza principalmente como refuerzo del sistema inmunitario del cuerpo humano. Contiene hasta 300 compuestos activos, haciendo que su capacidad antioxidante sea la más alta disponible en cualquier producto natural.

Jalea real: un concentrado con proteínas, vitaminas, minerales y otras sustancias relacionadas con el crecimiento y la vitalidad. ¡Ideal tanto para niños como para adultos! 

Miel: el remedio natural más dulce. Son muchísimas las propiedades beneficiosas que tiene este alimento producido por las abejas; y es que la miel es un antibiótico natural rico en vitamina B6 (encargada de producir anticuerpos), calcio, hierro y magnesio.

Además de alimentarte correctamente, si quieres mantener un sistema inmune fuerte y sano es muy importante que tomes las siguientes medidas: 

Duerme lo suficiente

Mientras dormimos, liberamos citocinas, unas proteínas necesarias para que el cuerpo combata las infecciones. Por eso, dormir las horas suficientes es clave para que nuestro sistema inmune esté saludable. 

Lávate las manos con frecuencia

Sin darnos cuenta, muchas veces nos tocamos la cara, los ojos, nos llevamos las manos a la boca, nos mordemos las uñas, etc. Recuerda lavarte las manos con frecuencia, estas pueden contener gérmenes perjudiciales para nuestra salud.  

Realiza ejercicio 

Es normal que con la llegada del frío tengas menos ganas de realizar ejercicio, pero es muy importante no dejarlo. Mejora la circulación y fortalece nuestro sistema inmune. 

Hidratate 

Aunque la hidratación no influye de manera directa en el sistema inmune, sí que lo hace de forma indirecta. Una buena hidratación favorece el rendimiento físico, la digestión, la salud renal, etc. 

Evita el estrés 

El estrés puede ser muy perjudicial para nuestro sistema inmune. ¡Realiza actividades que alivien el estrés y tendrás un sistema inmune más saludable! 

Fortalecer nuestro sistema inmune en otoño es una de las mejores opciones para evitar enfermedades infecciosas. ¡Vamos!