La Navidad está a la vuelta de la esquina, ¡y con ella los excesos! El mes de diciembre es un período de celebraciones con amigos y familiares en el que muchos nos relajamos y descuidamos la dieta. ¡Resulta muy difícil no caer en la tentación! 

En el post de este mes te damos algunos consejos para que la Navidad no te pase factura. 

Apuesta por pica picas más ligeros 

En el caso de los aperitivos puedes preparar salsas naturales como hummus, guacamole y acompañarlos con palitos de verduras, galletas integrales o frutos secos. Mmm…

Para tu menú navideño te recomendamos que cocines pescado como el besugo o pavo, puedes cocinarlos al horno y así tendrán menos calorías. 

Cuida las raciones e intenta tomar cantidades más pequeñas

¡Disfruta de la cena y tomate tu tiempo! Si comes rápido, ingerirás una mayor cantidad de alimentos y te costará más digerirlos. 

Cuida lo que bebes

En estas fechas tan señaladas, es muy común hacer brindis con vino, cava u otras bebidas alcohólicas. Recuerda beber ocho vasos de agua al día. Se trata de un hábito muy beneficioso que debes mantener más que nunca durante las fiestas, pues facilita el tránsito intestinal, hidrata el organismo y previene la deshidratación producida por el alcohol. 

Dulces fuera de la vista entre las comidas.

Para evitar caer en la tentación de picar entre horas, guarda los dulces en un lugar donde no estén captando tu atención constantemente. Mantén, además, la rutina de realizar cinco comidas al día: a media mañana y para merendar, puedes tomar fruta de temporada, que te hidratará y saciará, o frutos secos como las almendras. Típicas en esta época, son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, y poseen beneficios cardiosaludables, además de ser muy saciantes. 

Compensa las comidas 

Intenta marcar en el calendario los días que vas a tener comidas y cenas familiares o amigos. Estos días son lo que puedes excederte, pero el resto de días respétalos y sigue una alimentación más saludable y ligera. 

Sigue nuestros consejos, no comas en exceso y controla el desorden alimentario que se puede producir en estos días navideños.

¡Una Navidad saludable es posible! 🙂