En más de una ocasión, surge en nuestras conversaciones cómo cambia nuestro cuerpo a partir de los cuarenta…

Hola de nuevo amig@s, soy Aurora y quiero hablaros de cómo afectan los cuarenta a nuestra piel.

En el caso de la mujer, los cambios en nuestra piel tienen que ver con los procesos hormonales (adolescencia, mentruación, embarazo, menopausia…) y con los estados vitales que afectan la evolución del envejecimiento y las arrugas. Los hombres tienen más suerte, pues su envejecimiento es más lento, ya que la producción de testosterona es mayor y más sostenida en el tiempo, la piel más grasa y, por tanto, tienen menos tendencia a las manchas y arrugas.

¡Qué suerte tienen los que son de “buena raza” ya que la genética condiciona sin duda la calidad de la piel!

Pero no debemos olvidar que la piel tiene “memoria” y, según pasa el tiempo, va acumulando daño solar y las consecuencias de la vida actual (cansancio, falta de sueño, estrés, alimentación poco equilibrada, falta de cuidados o cuidados no adecuados de la piel…). Todos estos son factores determinantes sobre los cuales debemos estar atentos.

Las mujeres, además, tenemos por costumbre dejar nuestro cuidado siempre para lo último y si no queda tiempo….”pues mañana será otro día”. Pero es fundamental ser constante en el cuidado de la piel y recordar que tan importante es la limpieza, como la aplicación del cosmético adecuado. Sin olvidarnos de la protección solar, tan importante en estas fechas, pero que debemos usar durante todo el año (incluso en las horas que pensamos que hay menos sol).

Si a los 30 hay que prevenir, a los 40 es cuando suelen evidenciarse los primeros signos de la edad generando menos elastina y colágeno. Es ahora cuando debemos empezar a tratar la piel, con los cosméticos adecuados (ampollas, sérum, crema, contornos…) para que estos signos no se hagan evidentes, a base de concentrados de retinol, colágeno y vitamina C…

• El retinol actua sobre las manchas y las lineas de expresión suavizándolas y difuminándolas. Además, elimina células muertas y mejora la textura de la piel.
• El colágeno aporta hidratación, tersura y firmeza por lo que actúa sobre las lineas de expresión y el descolgamiento.
• La vitamina C es un fantástico antioxidante que aporta luminosidad. Con un uso regular la piel se ve más tersa y con una coloración más natural y bonita, aportando mucha luz.

Pásate a visitarnos y te informaremos de las distintas opciones según tu tipo de piel.

¡Ánimo y a cuidarse!