Cuando hablamos de comer mejor nos vienen a la cabeza mil dietas y sensaciones negativas: pasar hambre, no poder comer lo que nos apetece en cada momento… ¡pero no tiene por qué ser así! Con unos simples trucos podemos conseguir mejorar nuestra dieta sin tener que pasar hambre ni someternos a dietas muy estrictas que luego no sirven para nada. ¡Allá vamos!

  • Añade más frutas y hortalizas a tu dieta: Gracias al añadir pequeñas guarniciones de verduras en nuestros platos o tomar una pieza de fruta cuando tengamos hambre conseguiremos aumentar la dosis de fibra en nuestra dieta.
  • No olvides las legumbres: Tienen un alto contenido en hidratos, hierro y proteínas, lo que nos permitirá no solo mejorar nuestra dieta, si no tener más energía durante el día.
  • Frutos secos: ¡Saluda a tus nuevos aliados! Te aportan proteínas vegetales y cuentan con excelentes propiedades que harán sentir y funcionar mejor a tu corazón. Añádelos en tu dieta cuando sientas la tentación de picar entre horas o como aperitivo de tus comidas.
  • Mantén una vida activa: El ejercicio es fundamental para gozar una buena salud. No tienes que empezar con grandes dosis de actividad diaria: empieza poco a poco y de acorde a tu resistencia física del momento.
  • Elige el agua como bebida: Todos los refrescos y bebidas alcohólicas juegan en contra de tu salud. Ya sea por el nivel de azúcares o simplemente por contener alcohol, son bebidas que debes evitar en tu dieta. Recuerda que el agua es la mejor opción en esta materia.
  • Si puedes escoger, mejor integral: El pan, para muchos, es un alimento que no puede faltar en sus comidas y cenas. Si eres uno de ellos, opta por el pan integral.
  • Evita la sal: Abusar de la sal en nuestros platos puede tener riesgos a largo plazo como por ejemplo sufrir de hipertensión.

 

Recuerda que seguir una buena alimentación es fundamental para disfrutar de una buena salud. ¡Escoge siempre la opción saludable!