Cuando llega la primavera, las temperaturas suben y disfrutamos de más horas de luz. Aun así, es posible que durante este periodo de transición podamos experimentar algunos síntomas (de carácter leve) que se agrupen bajo el nombre de astenia primaveral. La Astenia hace referencia a la sensación de fatiga general, que puede hacer difícil el desarrollo normal de las actividades diarias. Los síntomas de la astenia no acostumbran a durar más de dos semanas y normalmente van acompañados de fatiga intelectual, dificultad para concentrarse, pérdida de memoria, dolor de cabeza, problemas para dormir… También es posible sentirse irritable y con un estado de ánimo apático sin ningún motivo aparente. 

Para afrontar la astenia, lo más efectivo es poner en práctica un estilo de vida saludable y equilibrado. A continuación te explicamos los puntos clave que harán que vivas lo mejor posible esta época de cambio: 

  • Cuida tu alimentación. En época primaveral seguir una dieta equilibrada es fundamental. Reduce el consumo de grasas saturadas y de hidratos y aumenta el de frutas y verduras. Las vitaminas y los minerales te ayudarán a reforzar el sistema inmunitario y a combatir la falta de energía. Sustancias como el triptófano también te ayudarán a segregar la cantidad de serotonina y melatonina ideal para sentirte fuerte. Este componente lo puedes encontrar en el salmón, los huevos, las ostras, el queso, las legumbres y los cereales, entre otros. 
  • Sigue un horario regular de comidas y evita comer entre horas.
  • No te atiborres cuando cenes. Comer de forma abundante antes de ir a dormir dificulta el sueño porque la digestión interfiere con los procesos que el organismo tiene que seguir para dormirse. Intenta cenar al menos dos horas antes de irte a dormir.
  • Hidrátate, hidrátate e hidrátate. Es fundamental para que todo el organismo funcione correctamente. Se recomienda beber entre dos y dos litros y medio de líquidos durante el día. Si te cuesta beber agua, hidrata el cuerpo a base de caldos, infusiones y zumos naturales. 
  • Reduce el consumo de cafeína y teína. El consumo de café y otras sustancias estimulantes producen en el organismo un descalabro que puede agravar los síntomas de la astenia. ¡Sustitúyelo por infusiones digestivas y relajantes! ¡Notarás la diferencia!
  • Establece un horario de sueño regular. Intenta irte a dormir siempre a la misma hora. A pesar de que hayan aumentado las horas de luz, un descanso reparador ayuda a mantener altas las defensas, y si puedes, anticípate al cambio temprano levantándote más bien cada día de forma progresiva.
  • Muévete. El ejercicio físico moderado es clave para liberar endorfinas y mejorar el estado de ánimo. Además, ¡también es un gran aliado contra el estrés!

Si a pesar de seguir las claves mencionadas anteriormente, los síntomas no desaparecen, también puedes optar por tomar algún reconstituyente a base de vitaminas, minerales y extractos de plantas como el ginseng o la jalea real. ¿Sufres astenia? ¡Ven a la farmacia y te ayudaremos!