¡Buenos días a todos y gracias por leer!

En el  post de hoy os hablaré sobre la congestión e higiene nasal del bebé.

La congestión nasal es una molestia que especialmente durante los primeros meses de vida, puede complicar la lactancia, ya que el bebé no puede respirar por la nariz mientras se alimenta, y también puede resultarle más difícil conciliar el sueño y ocasionarle molestias en los oídos.

Los adultos cuando estamos congestionados  como alternativa utilizamos  la respiración bucal pero los bebés hasta los 3 o 6 meses tienen dificultad para respirar por la boca debido a las estructuras inmaduras de su anatomía.

Os propongo seguir estas  pautas para reducir esa congestión y que vuestro bebé se sienta aliviado.

–  Beber líquido le ayudará a la expulsión de los moquitos y aliviará la sequedad de la boca y garganta.

Una buena higiene nasal con suero fisiológico o solución salina de agua de mar. Debe hacerse siempre que existan moquitos acumulados en las fosas nasales. Estos lavados son muy efectivos tanto para prevenir como para vaciar la nariz cuando ya está llena. Pueden repetirse varias veces al día, especialmente antes de la toma o comida, así como cuando el bebé esté incómodo.

– También es necesario eliminar los molestos moquitos de su nariz después de haberla limpiado con  suero .Existen distintos dispositivos para ello (manuales con forma de pera o aspiradores con cánula).

– Llevar a cabo esta práctica; mantener un ambiente húmedo, bien ventilado y con suficiente humedad y potenciar el uso de humidificadores si en vuestra casa no tenéis el ambiente adecuado.

Hasta aquí nuestro post de hoy. ¡Espero que os sea de gran ayuda y recordad que si queréis seguir toda la actualidad de nuestra farmacia podéis seguirnos en www.facebook.com/fragasalud.